miércoles, 10 de junio de 2009

Hoy me levanté con uno de esos días negros en el que no cabe ni una pizca de color, pero Alice ha conseguido ponerle una pincelada de luz a este horrible cuadro oscuro. Había abierto la tienda a las 10 de la mañana, ya eran más de las 11 y me contó que no había podido hacer nada en toda la mañana porque no era capaz de enhebrar el hilo en la aguja. Me ofrecí a ayudarla y, mientras lo hacía, me enterneció pensar que no pudiera hacer algo tan simple y poder servirle de ayuda. Yo, que hoy creía no servir para nada

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